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La película se dobló al castellano para su exhibición en nuestro país. Otras chicas: Putas para parejas El Alto, Servicio de acompañantes discretos Adeje, Masajistas discretas a domicilio Retiro
Parece que esta condición se adquiere antes de nacer, y que lo que viene después es su desarrollo. Sin embargo, las cosas no son tan simples. A través de sus entradas estudiaremos la construcción de las identidades masculinas. Enrique Jimeno. La soldado estadounidense Mickiela Montoya no llevaba un puñal amarrado a su pierna para defenderse del enemigo, al menos no del enemigo iraquí. Lo llevaba para protegerse de sus compañeros.
Podría violarte ahora mismo y nadie te oiría gritar, nadie sabría lo que ha pasado", le dijo un soldado una noche tras acabar su turno de guardia. Mickiela Montoya no tenía un puñal aquella noche. Pero lo tuvo y lo llevó pegado a su cuerpo todas y cada una de las siguientes jornadas de los 11 meses que vivió en Irak. Uno de los militares que sirvió con Montoya le explicó la razón por la que había mujeres en el Ejército: "Envían chicas sólo para alegrarnos la vista", le dijo.
La teoría es que en Vietnam había prostitutas, pero no las hay en Irak, así que esa función la suplen las soldados. Pero a pesar de crecer en presencia, las mujeres en Irak siguen muy solas: son una de cada 10 dentro de las tropas.
Cuarenta mujeres han relatado sus experiencias a la profesora de periodismo de la Universidad de Columbia Helen Benedict en el libro El soldado solitario: La guerra privada de las mujeres sirviendo en Irak.
De esas 40, 28 fueron violadas, agredidas sexualmente o acosadas. No fueron una excepción. Y cuando lo son, las denuncias no suelen llegar a buen puerto. Bien lo sabe Marti Ribeiro, tercera generación en la familia que pertenece o pertenecía a la Fuerza Aérea. Fue violada por un soldado mientras guardaba una posición, lugar que no abandonó hasta que acabó su turno para ir, sin ducharse para no borrar las pruebas de la agresión a presentar una denuncia.